miércoles, 19 de enero de 2011

San Clemente de Tahull

PINTURAS DE SAN CLEMENTE DE TAHULL

Las pinturas del ábside de san Clemente, en la actualidad  se encuentran en el museo de Arte de Cataluña en Barcelona.

Las pinturas fueron pasadas a lienzo en 1920  por orden de la junta de Museos y en la iglesia de San clemente  se ha realizado  una copia de las mismas  en el lugar de donde fueron arrancadas.

Estas constituyen la más alta cima del románico catalán y una de las obras cumbres de toda la pintara medieval.

Para entender ese grado de maestría hay que ir a la influencia que en ese artista excepcional tuvieron tres corrientes:

-          BIZANTINA: Espiritualidad , hieratismo solemne
-          ÁRABE :   Con su caligrafía ornamental
-          MOZÁRABE: Que con su sinceridad naturalista  dota a los rostros de una fuerza expresiva.

En el conservado ábside se nos muestra una Teofanía, es decir, una representación de la Divinidad. En el cuarto de esfera aparece el Cristo en  Majestad. 
Se trata de una figura grandiosa, descomunal, rodeada por el óvalo  de la perfección divina o MANDORLA MÍSTICA.

La fijeza e intensidad de su mirada son sobrecogedoras. 

Estamos ante el Cristo Juez del Apocalipsis, Alfa y Omega, el principio y el fin de todo. Es un Cristo que bendice, domina, impone reverencia y temor revestido de gloria en su trono m que sostiene en su mano izquierda el libro del cristianismo en la que señala: YO SOY LA LUZ DEL MUNDO “EGO SUM LUX MUNDI”  y que apoya sus pies sobre un horizonte curvo, el MUNDO. 

Acompañan a Cristo los cuatro vivientes (los cuatro evangelistas)  
Mateo, Juan, Marcos y Lucas. 
El primero como criatura angélica semejante al hombre. El segundo, Juan, representado en cabeza de águila que porta un ángel. Marcos como León inscrito en círculo  al que el otro ángel toma por una pata y en similar posición y apariencia, tomado por el rabo , se halla el toro que representa a Lucas . 

Todo esto constituye el TETRAMORFOS, es decir el conjunto de los símbolos de los cuatro evangelistas.
Por fuera de los vivientes hay dos serafines provistos de tres  pares de alas cubiertas de ojos en representación de la revelación.

Debajo del Cristo, entre el Cielo y la Tierra se presenta un friso con el cortejo celestial de los Apóstoles y la Virgen donde predominan los rojos , azules , blancos , ocres y verdes.

Estos personajes están rigurosamente frontales y simétricos  separados entre si por un escueta arquería. 

Sus nombres aparecen pintados en el friso: Tomás Bartolomé, María, Juan y Jacobus. Y son portadores de símbolos como la VERDAD y la RENDICIÓN, así la Virgen lleva en sus manos la copa de sangre redentora de Jesús.

Toda esta pintura de San Clemente transmite una fuerza tan sobrecogedora en su actitud como elegante.

Los maestros pintores de este templo del SXII fueron los encargados de desarrollar sobre sus muros programas iconográficos  que ofrecían a los fieles información, piedad, respeto, miedo  y exaltación religiosa.

Sobre uno de los pilares del Templo apareció un cartel  de decoración pictórica  en el habla de la fecha de la consagración del Templo: 1123





Pintura Románica


En la pintura románica, como en la bizantina, persiste el sentido anti naturalista  y no existe la perspectiva.

El pintor concibe su obra como parte integrante del edificio resultando una pintura de carácter decorativo en la que el dibujo predomina y los colores planos se yuxtaponen, proponiendo intensos contrastes cromáticos.

Se procura crear composiciones sencillas, pero que impresionen, cuyo contenido se perciba desde el primer momento.

El pintor se centra en la figura animada y el fondo es fundamentalmente liso, a lo sumo, aparecen en el  la rama de un árbol o un trozo de edificio para sugerirnos la idea de un paisaje pero la corriente es que el fondo sean amplias zonas de colores planos.

La figura se traza con líneas muy gruesas, negras o de color rojo oscuro, que realza lo plano del colorido. Pero la pintura románica no solo es decorativa ya que el sentido del dibujo y del color  están  al servicio de ese deseo de expresar grandiosidad, eternidad y de infinito, también de justicia y poder de ese Dios juez, sin expresión pero justo.

El esquema iconográfico de la decoración  pictórica en el interior del templo tiene su centro en la capilla mayor.

La bóveda como el tímpano, se consagra al tema apocalíptico del Pantocrátor o Todopoderoso  (Cristo en majestad) dentro de la almendra mística y rodeada por los símbolos de los evangelistas, por ángeles y a veces por profetas. El Pantocrátor alguna vez cede su puesto a la Virgen con el niño (Virgen trono, es decir, no hay comunicación  entre el niño Jesús y la Virgen (, uno no mira al otro, pero si los dos de frente).

. Ejemplo de ello son las pinturas  murales del ábside de Santa Mª de Tahull. Estas figuras  no se rigen por la imitación de la naturaleza sino por una conceptualización racional. Esto hace que las figuras sean planas, alargadas y sin perspectiva.

 Los personajes se escalonan y adoptan diferentes tamaños  en función de su relevancia.
 Los ojos y las manos  adquieren desproporcionada dimensión  pues son las partes de la anatomía humana más expresivas espiritualmente hablando.

Un edificio de época románica no se consideraba terminado hasta que sus muros eran enfoscados y preparados para ser pintados. 

 La superficie cilíndrica del ábside  suele estar dedicada a profetas y a santos simétricamente distribuidos, derechos y de frente, aunque también se representa alguna escena e incluso se incluyen composiciones puramente decorativas (ejemplo San Isidoro de León).

Los muros laterales del templo se cubren con historias dispuestas en grandes zonas horizontales, subdivididas en cuadros.

La técnica de la pintura mural es decir la que cubre los  muros de los templos románicos se basaba en la preparación de la pintura a base de pigmentos coloreados diluidos en agua y cal.

Este tipo de pintura se aplicaba sobre la superficie mural (del templo) a la que previamente se había añadido una capa de enlucido para alisarla  (yeso, estuco…) La aplicación se hacía  cuando el enlucido estaba aún húmedo.  Al secarse el conjunto adquiría gran dureza y resistencia.

También está la pintura románica en tabla, esta se reduce a los frontales que se anteponen a los altares y como toda pintura en tabla se aplica sobre una capa de yeso.
 En su organización sencilla y clara refleja intensamente el estilo de la gran pintura mural.





jueves, 13 de enero de 2011

Introducción al ROMÁNICO

El ESTILO ROMANICO
Como consecuencia de las conquistas realizadas por las diversas escuelas constituidas en el Antiguo Imperio de Occidente, se forma hacia el siglo XI un estilo más sabio y uniforme, denominado románico por razón análoga a las que hace llamar romances a las lenguas derivadas del latín. Esta uniformidad es en buena parte debida a dos motivos principales:

-        --  La reforma realizada en la regla del  monasterio benedictino de Cluny (fundado a principios del S.X) termina oponiéndose a un millar de abadías diseminadas por Occidente y que considera dependencias suyas  y se unifica la vida de  todos sus religiosos.
-        --  Gracias a la mayor seguridad , se generalizaron las peregrinaciones , que llevan a la internalización del arte románico
La arquitectura románica , que como todo la cristiana medieval es sobre todo de carácter religioso , crea un tipo de templo abovedado bastante uniforme .En estos siglos XI y XII se introduce un nuevo tipo de monumento religioso “ El Monasterio” reflejo de esa  edad de oro de los siglos XI y XII.

El arquitecto románico ya no aprovecha elementos constructivos y decorativos de los monumentos romanos y el sentido de la proporción clásica desaparece.
El Románico no es grandes vanos en gruesos muros de sus templos , al contrario , son pequeñas y estrechas ,a veces se asemejan a una saetera, los interiores son oscuros y mueven el espíritu al recogimiento   y a esa necesidad  de espiritualidad o tal vez al interés por la seguridad del edificio .

El Arco: EL preferido es el semicircular de sección rectangular.

Las Bóvedas: Las  más usadas son la de cañón semicircular con arcos de refuerzo, en cuanto a las cúpulas esféricas se emplea tanto la bóveda como la cúpula y la de un cuarto de esfera en los ábsides

La columna: Desaparecen las de proporciones clásicas, el fuste deja de ser troncocónico y se hace cilíndrico, desaparecen los órdenes dórico, jónico y corintio  y aparecen dramáticos capiteles cargados de monstruos en el sentido didáctico y evangelizador de la iglesia y convierte al capitel en un relieve en el que se representan historias de nuevo y viejo Testamento.

EL TEMPLO Y  EL MONASTERIO
Aunque hay monumentos románicos de carácter civil, la mayoría de los existentes  son templos y monasterios longitudinales terminados en su cabecera en capillas semicirculares  o ábsides y una transversal o crucero.
Cuando el templo tiene más de una nave, si las laterales dan la vuelta por detrás de la capilla mayor es esa parte de las naves laterales y constituye la girola; En estas naves laterales  suelen abrirse capillas semicirculares.

Las bóvedas son de Cañón  y de arista.

A veces  la mayor elevación de la nave central permite abrir una fila de ventanas  e incluso labrar  sobre las naves laterales más bajas un segundo piso con ventanas a la nave central; TRIFORIO.
EL crucero se suele cubrir, en templos importantes, con una bóveda de mayor elevación  o CIMBORRIO.
ES frecuente el templo de planta circular o poligonal de lados iguales, por ser de este tipo el del   Santo Sepulcro que es frecuente en la iglesia de los Templarios.
Los campanarios junto a la fachada principal o junto al crucero.
Los monasterios, en el campo a las afueras de las ciudades, era el lugar de oración y estudio de los  monjes, poseedores de grandes territorios  y de su explotación  que se reflejan en la distribución del edificio.
Adosado al templo esta el CLAUSTRO que es el núcleo central del monasterio. El claustro es de arquería sobre un muro de poca elevación y en estas galerías desembocan todas las dependencias.

jueves, 6 de enero de 2011

San Isidoro de León

El templo de San Isidoro de León se levanta sobre el solar de un cenobio (convento) prerrománico, destruido por Almanzor.
Su construcción  empieza en el año 1056 hasta 1067 por iniciativa de Dña Sancha (esposa de Fernando I) para albergar los restos de San Isidoro de Sevilla.
Posteriormente Dña Urraca lo reconstruyó entre los años 1072 y 1101.
El templo románico sufrió reformas y añadidos posteriormente  perceptibles en su fachada exterior, donde conviven los arcos de medio punto y los relieves románicos  con elementos góticos (ventanas ojivales y pináculos superiores), también hay algún elemento barroco (escudo y crestería sobre una de las puertas laterales.


La iglesia presenta planta de cruz latina con tres naves, la central más alta que las laterales y un crucero con arcos peraltados de medio punto que separan las naves, están cubiertas por una bóveda de cañón.
En la fachada lateral que da a la plaza se abren dos portadas con relieves en los tímpanos y franqueadas por esculturas. Estas son:
-La puerta del perdón: con escenas del descendimiento, la ascensión y la resurrección  de cristo , esta se atribuye al maestro Mateo , el mismo que posteriormente trabajaría en la Catedral de Santiago de Compostela.

-La puerta del Cordero: También románica, muestra la imagen del cordero místico, una representación  del  Sacrificio de Isaac  y a los lados las figuras de San Isidoro y San Pelayo.

La capilla mayor , de estilo gótico , tiene un retablo con 24 tablas decoradas y en esta capilla se guarda una urna de plata con las reliquias de San Isidoro .
El frente opuesto a la capilla lo ocupa una puerta ciega con arco de herradura (vestigio de la primera iglesia mozárabe) que comunicaba las naves con las dependencias del antiguo Palacio Real( hoy destinado a museo).
Otra parte importante de San Isidoro de León  es su “impresionante” PANTEÓN REAL, esta estancia es el pórtico inicial de la primitiva iglesia del siglo XI.
Esta estancia es una sala rectangular con bóvedas, pilares y columnas de amplios capiteles labrados y el mayor atractivo de este panteón, aparte de contener las sepulturas de 23 reyes  y reinas, doce infantes y nueve condes del antiguo Reino de León (aun no se sabe quién es quién dentro de las sepulturas ya que los soldados napoleónicos  saquearon los  sarcófagos mezclando los huesos , también utilizaron  el recinto como abrevadero  para las bestias)

El mayor atractivo está en los frescos románicos que abarrotan su cubierta  y paredes , se consideran las más importantes del mundo románico , solo se han limpiado , no restaurado, de modo que conservan sus pigmentos originales y por tanto su color original .

Estos frescos representan escenas del Nuevo Testamento de gran colorido y expresividad, es especialmente llamativa la adoración de los pastores, el Dios creador PANTOCRATOR, los 12 evangelistas con su correspondiente simbología animal  y distintas escenas de la vida de Cristo.
También hay un bellísimo calendario agrícola en las diferentes épocas del año (marzo: poda, mayo: guerra, julio: cereales…etc.)
Tal es la importancia y representatividad de estos frescos que se ha llegado a denominar como la “Capilla Sixtina del arte románico”
Todo este bello  conjunto monumental se completa con dos CLAUSTROS, uno realizado en el siglo XVI sobre soporte de muros románico y el otro del XVIII de estilo barroco.




Especial manción debo hacer sobre el gallo veleta de San Isidoro ya que hoy aún estudian su procedencia y datación su simbología esta clara , representa la resurrecion  y de su datación pensaban que era del siglo XI o XII como la iglesia pero al bajarlo para limpiarlo  y estudiándolo vieron que era del siglo VIII y posiblemente de origen persa.