sábado, 16 de abril de 2011

PALACIO DE COMARES

 En la torre más grande de la Alhambra , la de Comares estuvo situado el salón del trono de Yusuf I y luego de Muhammad V y de sus descendientes, y en su entorno y en sus alrededores se disponían las estancias que el rey utilizaba de modo más habitual en su actividad pública . A este palacio no se accedía a través de paseos de perspectivas impresionantes ni de fachadas grandiosas que todos los ciudadanos pudieran contemplar, sino a través de una serie de patios menores  y de estancias administrativas, entre ellas el mexuar- con la que se perpetuaba la costumbre islámica de impartir justicia en la entrada de los palacios, hasta llegar al patio del Cuarto Dorado.

 El lienzo de la zona sur de este patio era, con bastante probabilidad, la verdadera fachada del palacio de los Reyes Nazaríes. Se trata del lienzo más profusamente decorado de toda la Alhambra  y está protegido por un gran alero de madera que actuaba como dosel cuando el rey se sentaba en el trono portátil bajo él para recibir o tal vez actuar como juez.
En la fachada hay dos puertas idénticas: por la derecha se regresa a los patios anteriores  y por la izquierda se llega al Patio de Comares , al que se accede por uno de sus laterales .En esta forma de acceso se pone en juego una característica muy islámica , el gusto por la sorpresa , aunque tales engaños tenían también una función defensiva .

El Patio de Comares, también llamado  Patio de los Arrayanes, era, aún más que hoy un jardín con su estanque central, que aliviaba los calores del verano, y sus arbustos de arrayán y cidro.
Esta era como hemos dicho, la residencia oficial del Rey, a la vez que acogía el salón del trono o la sala de recepciones.
La distribución es extraña y , al menos a nuestros ojos , poco funcional, pues para llegar al salón de Embajadores , cobijado en la torre de Comares, había que atravesar las habitaciones privadas del Rey , situadas en la sala de La Barca, con alcobas a ambos lados , y pasar junto a su oratorio privado, un sencillo mihrab.
El  salón de embajadores , con tres aberturas , por cada uno de sus lados , la central de cada uno más profusamente decorada , está cubierto por un techo de pequeñas piezas de madera de distintos colores, que representa los siete cielos superpuestos, sobre los que descansa el trono de Dios, descritos en una cita del Corán que recorre los muros del salón .La estancia se convierte así en microcosmos , pero, además , gracias a los poemas que recubren las paredes de la Alhambra , especialmente compuestos para ella por el poeta cortesano Ibn Zamrack, y que hace hablar frecuentemente a las propias habitaciones de sus bellezas, sabemos que el nicho central del lienzo frontal  de la torre estuvo en el trono del rey ,ubicando allí “como el sol” , el seno del universo musulmán.

A ambos lados del patio se disponen cuatro viviendas iguales de dos pisos en las que residían las cuatro esposas que permite el Corán y, al fondo, las habitaciones del servicio.
Asociado al patio de Comares aunque no dentro de él está el baño, imprescindible en cualquier palacio musulmán, al estilo romano, como se dijo, pero éste era un baño turco de vapor y carecía de la piscina siempre presente en los romanos. Destaca dentro de él la Sala de las Camas, utilizada como vestidor

1 comentario:

  1. Ha sido bastante acertado el comentario y las fotos muy bien elegidas, pues has puesto un encuadre para destacar lo verdaderamente bonito...
    Muy bien María.
    Feliz Pascua

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